Problema 1. Dependencia europea a la soja importada
Conviene situar en el contexto mundial cual es el coste de la alimentación en las explotaciones ganaderas, y como el incremento de este coste ha sido una de las causas de pérdida de renta agraria en las explotaciones agrarias (MAGRAMA). Como se ha indicado, Europa es importadora neta de proteína vegetal para alimentar a su ganado, proteína originaria de la soja. Aunque Europa tiene fuentes de proteína vegetales locales como la alfalfa, vezas, titarros, guisantes, etc., lo que produce es insuficiente para alimentar a su cabaña ganadera, lo que hace que se importe soja de países como Argentina, Brasil o Estados Unidos, países donde el cultivo de la soja transgénica está permitido. En Europa el cultivo de soja transgénica no está permitido pero si su importación, comercio y uso en alimentación animal. Esta situación legal hace que la rentabilidad de las explotaciones ganaderas europeas dependa de los contextos socio-políticos con terceros países productores de soja, como vimos en el 2012 con la crisis española-argentina por motivo de la nacionalización de la petrolera YPF.
En la Figura 1 se muestra como en la última década se ha producido un descenso en las importaciones de soja, pero un aumento en el valor económico de estas. Es decir se importa menos proteína pero al doble de precio que hace diez años. Situación que incrementa el coste de alimentación en las explotaciones de ganado, reduciendo la renta agraria de los ganaderos.

Figura 1. Evolución europea de importaciones de soja
Problema 2. Compromisos y condicionantes internacionales en comercio y subvenciones
Paralela a esta situación legal en el cultivo de soja en Europa, están las políticas agrícolas de los países, que en el caso de Europa se conoce como Política Agraria Común (PAC). Estas políticas agrícolas de cada país están enmarcadas en el Acuerdo de Agricultura que ampara la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La OMC tiene como objetivo vigilar y arbitrar que los productos de los países firmantes puedan competir en iguales condiciones en los mercados exteriores. Los países firmantes del Acuerdo en Agricultura se comprometen a quitar medidas proteccionistas en los mercados agrícolas, tales como el almacenamiento estratégico de cereales, aranceles y subvenciones directas a la producción. En este sentido la OMC cataloga las ayudas a la agricultura en tres tipos: las de caja ámbar, caja azul y caja verde, controlando y sancionando a los países que subvencionan a la agricultura con ayudas de caja ámbar y/o azul.
- Caja ámbar. Dentro de esta caja se incluyen aquellas ayudas que van vinculadas a la producción, entre los que debemos destacar las ayudas a la producción de forrajes, legumbres secas, lino y cáñamo, tabaco, algodón y a la producción de semillas, así como también medidas vinculadas a programas de sostenimientos de precios, las cuales no necesariamente se materializan en gasto público.
- Caja azul. En estas se incluyen las ayudas directas vinculadas a programas de control de la producción. Ejemplo las ayudas directas que se perciben por hectárea (Pago Unico). Estos pagos incluyen los pagos de cultivos COP (cereales oleaginosas, proteaginosas), al arroz, a la puesta en barbecho, así como las primas a ganado bovino y ovino.
- Caja verde. Las medidas que tienen efectos mínimos en el comercio se pueden aplicar libremente: están incluidas en el “compartimento verde”. Entre estas medidas figuran los servicios comprendidos en programas gubernamentales de por ejemplo, investigación, lucha contra plagas/enfermedades, servicios de infraestructura y seguridad alimentaria. También se incluyen los pagos directos a los agricultores que no estimulan la producción, como ciertas formas de ayuda directa a los ingresos, la asistencia a los agricultores para ayudar a la reestructuración de la agricultura y los pagos directos en el marco de programas ambientales o de asistencia regional. Aquí están todas las ayudas de Desarrollo Rural como mejora de explotaciones, asesoramiento de explotaciones, contrato territorial de explotación, etc.
- Ayudas de minimis. Que no se contabilizan si no superan el 5% de la producción final agraria de los países que la conceden. Ejemplo es en el caso de España las ayudas al gasóleo agrícola.
Por lo anterior es interesante ver cuál es el reparto de las ayudas que hacen los países que tienen una agricultura/ganadería más productiva (Figura 2), lo que muestra que países como EEUU tienen un programa de ayudas/subvenciones mucho mayor en las catalogadas como verdes. Curioso el reparto de paises como China o Sudáfrica.

Figura 02. Tipos de ayudas por paises según la categorización de la OMC. extraido ICTSD
En resumen, la situación está en que en Europa no podemos producir soja transgénica, pero si consumirla en nuestras explotaciones, y por otro lado no está “bien visto” que los gobiernos subvencionen a las explotaciones agroganaderas para que sean más competitivas frente a los mercados exteriores. Mercados exteriores en los que para actuar como agentes oferentes es necesario eliminar determinadas subvenciones a la agricultura/ganadería como se ha explicado con la categorización de las «cajas» de al OMC.
Por lo que ante este panorama solo queda aprovechar las subvenciones catalogadas como de “caja verde” para que bajo el argumento del medio ambiente obtener mejoras reales en el sistema productivo.
Aquí se presentan sistemas tales como las algas para la gestión de residuos ganaderos y la obtención de biomasa susceptible de ser aprovechada para alimentación animal.
1 Comentario
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.